CAPÍTULO 3
PRINCIPIOS BÁSICOS DE FLUIDIZACIÓN
3.1 El estado fluidizado
La fluidez de un líquido tiene su origen
en la movilidad de las partículas que lo constituyen.
Es posible separar las partículas de un sólido suficientemente para que ganen esta movilidad, mediante
el flujo constante
de un líquido o un gas a una velocidad
suficiente (u). Cuando este
líquido tiene una velocidad pequeña, los intersticios entre las partículas ofrecen la suficiente
resistencia para provocar una caída de presión. Ésta aumenta conforme la velocidad del fluido se
incrementa, pero llega un momento en que se iguala al peso de las partículas que comienzan a separarse unas de otras.
Se dice entonces que están flotando
hidrodinámicamente, o en estado fluidizado. Es posible que la velocidad del
fluido siga elevándose; esto tiene
como resultado que el espacio entre partículas se haga aún mayor, pero sin tener efecto en la
diferencia de presión, como se puede ver en la figura 3.1 [6].
En la práctica se ha dado mayor atención
al fluido como fuerza motivadora para fluidizar,
pero este estado puede ser logrado mediante la aplicación de otras fuerzas. Por ejemplo, si se trata de partículas
ferromagnéticas, se puede lograr un estado fluidizado aplicando un campo magnético alternante. Por ello, debería
considerarse la combinación de las diferentes alternativas para alcanzar
la fluidización, en lugar de sólo utilizar
una de ellas. Esto abriría
la posibilidad de nuevas aplicaciones y procesos [6].
17

Figura 3.1 Comportamiento de la caída de presión en el lecho
con respecto a la
velocidad [6].
El punto en el que el fluido comienza a
suspender las partículas se conoce como fluidización
mínima (o incipiente) y velocidad mínima de fluidización a la velocidad que se requiere en el fluido.
3.2. Descripción de un lecho fluidizado
3.2.1 Componentes del sistema
El lecho fluidizado depende mucho del
tipo de fluidización que se esté realizando y
la aplicación que quiera tenerse, pero puede decirse que existen ciertos
componentes que son bastante
comunes en todos
ellos. A continuación una breve descripción de algunos:
a) Columna
de fluidización: consiste en un tubo sobre el cual viajará el fluido que suspenderá las partículas.
b) Sección
uniformadora: se trata de un cono difusor que existe con el objeto de obtener un perfil de velocidad deseado.
c) Distribuidor: consiste
en una placa con algunas
perforaciones. Es uno de los componentes
más importantes, ya que su diseño impacta directamente en la calidad de la fluidización.
d) Sistema
de suministro de fluido: consiste en un sistema de válvulas reguladoras de flujo, instrumentos medidores de flujo,
calentadores y otros dispositivos con el objeto de proporcionar el fluido en las
condiciones termodinámicas requeridas.
e) Sistema
de medición de presión: es importante medir la caída de presión en un lecho fluidizado.
f)
Sistema de medición
de temperatura.
La figura 3.2 muestra
los componentes mencionados, junto con alguna
de las variables importantes.
Sistema medidor de altura
del lecho
Si se requieren presiones
de vacío, se conecta
al sistema adecuado. Si se trata de un sistema cerrado, se conecta al sistema
de suministro de fluido
Salida de fluido
Columna
Sistema
medidor d
e
Dp
Sistema medidor de
Temperatura (termopares)
Distribuidor
Difusor
Figura 3.2 Componentes principales de un lecho fluidizado
3.2.2 Altura del lecho
Es importante describir
dos diferentes estados
de un lecho: fijo y fluidizado. Se le llama lecho fijo cuando la diferencia de presión varía con respecto
a la velocidad, esto es,
en valores menores que la mínima de fluidización. En estas
condiciones, la altura del lecho permanece constante debido a que las partículas no han sido aun
suspendidas.
Cuando el fluido alcanza la velocidad
mínima de fluidización, entonces su altura comienza a cambiar. El fenómeno de expansión es una característica de los lechos fluidizados. La figura 3.3 muestra este
comportamiento:

FLUIDIZADO
FIJO
Velocidad
Figura 3.3 Altura
del lecho vs. velocidad
3.2.3
Relación de espacio libre
entre partículas
La relación de espacio libre entre partículas representa la porosidad
del lecho fluidizado que está ocupada
por el espacio entre moléculas. Se representa con emf en condiciones de fluidización mínima.
El conocimiento del valor numérico de emf es muy importante en
el estudio de la fluidización, como
se verá en los siguientes segmentos. La forma más común de hacerlo es mediante
experimentos, y se realiza de
la siguiente manera:
e = volumen hueco = 1 - volumen del sólido
![]()
(3.1)
mf volumen
total
volumen del lecho
El volumen sólido es conocido, ya que se
tiene la densidad del material y la masa se puede
medir fácilmente. El volumen del lecho se obtiene multiplicando el área
transversal por la altura
del lecho, Lmf
en condiciones de fluidización a velocidad mínima.
3.2.4
Esfericidad
En la mayoría de los casos de aplicación
real, nunca se va a encontrar una partícula que
sea esférica. Una manera de poder medir la forma de una partícula es la esfericidad; ésta comprende la relación del área de una
esfera con el área real de la partícula, ambas con el mismo volumen [7].
æ área de la esfera ö
f =
ç
è área de la partícula
÷
øvolumen
(3.2)
3.2.5
Diámetro medio de partícula
Es lógico pensar que las partículas a
fluidizar nunca van a ser iguales. Sin embargo, muchos de los parámetros dependen
del diámetro medio de partículas. Para poder calcularlo, es necesario conocer la
distribución de esta variable (muy posiblemente normal), lo cual es posible realizando un muestreo. Deben tratar de usarse partículas con área superficial igual.
ds =
1
![]()
|
xi
![]()
i dsi
(3.3)
donde
xi = frecuencia relativa de la clase
dsi = marca de clase correspondiente
3.2.6
Clasificación de las partículas
Como se verá, las propiedades de las
partículas impactan en la velocidad mínima de
fluidización, pero también
en otros factores.
Es importante formar ciertas clases de partículas para las cuales su
comportamiento en el lecho fluidizado sea similar. De esta forma es posible
extrapolar los resultados obtenidos con un tipo de partícula a otras partículas con características parecidas. Mediante la observación de la fluidización de diferentes
partículas, Geldart logró una clasificación, de menor a mayor tamaño (ver figura 3.4) [1]:
Grupo C: polvos muy finos o cohesivos. Son difíciles de
fluidizar debido a que las fuerzas entre
partículas son más importantes que las logradas por el arrastre. El talco y la
harina son buenos ejemplos.
Grupo A: materiales que tienen un tamaño medio pequeño o
una baja densidad (<1.4 g/cm3). Se fluidizan fácilmente.
Grupo B: parecidos a la arena, o partículas con diámetro
medio de 40 a 500 mm y densidad de 1.4 a
4 g/cm3. Fluidizan bien con un burbujeo
vigoroso.
Grupo D: partículas grandes y/o densas. Lechos profundos
son difíciles de fluidizar. Algunos
ejemplos son los guisantes y los granos
de café.
![]() |
Figura 3.4 Clasificación de las partículas de acuerdo a su densidad (rs) y diámetro promedio
(dp) [1].
3.2.7
Regímenes de flujo
El comportamiento de un gas fluyendo a
través de un tubo depende de la presión, ya
que puede estar
en estado molecular, intermedio, o viscoso.
Como resultado se pueden tener diferentes regímenes de flujo, y es
posible definirlos mediante el grupo adimensional Knudsen, definido como la relación entre la trayectoria libre
promedio de las moléculas (l) y el diámetro del ducto (D) [8]:
Kn = λ
D
(3.4)
Si Kn >> 1, se tiene flujo molecular. En estas
condiciones, el gas esta muy disperso, existen
pocas colisiones entre moléculas lo cual hace que el concepto de
viscosidad no tenga aplicación. No es posible
fluidizar.
Si Kn » 1, se tiene flujo intermedio. El comportamiento esta regido tanto por
el fenómeno molecular y la viscosidad. Se puede operar
un lecho fluidizado en estas condiciones.
Si Kn << 1, el gas está en un
estado viscoso. El flujo observado puede ser laminar, de transición o turbulento, dependiendo en el número de Reynolds.
Los lechos fluidizados operan comúnmente en estas condiciones.
3.2.8
Regímenes de fluidización
Es importante, una vez que se tiene
fluidización, reconocer de qué tipo se trata. Las formas descritas más comunes son fluidización suave, con burbujeo,
turbulento, con “slugging” axial y plano, y de fase
diluida con transporte neumático. La fluidización suave sólo puede lograrse en sistemas líquido-sólido. La figura 3.5
muestra como se comportan estos
tipos.
Cuando unas burbujas van subiendo a
través de una columna usualmente se unen y puede
llegar cierto momento en que la burbuja formada sea tan grande como para ocupar toda la sección transversal. Con esto, las
pequeñas partículas fluyen hacia abajo por la
pared, alrededor del hueco formado por el gas. Esto es lo que se llama slugging axial. Con
partículas gruesas esto no es posible y
entonces la burbuja empuja la porción del lecho arriba. Ellas bajan sólo cuando se desintegra, y luego puede
formarse otro, repitiéndose el ciclo. Esto se conoce como slugging plano.
![]() |
Figura 3.5 Regímenes
de fluidización [1].
3.3 Fludización particulativa y agregativa
Es importante diferenciar entre estos
dos tipos de comportamientos de fluidización.
En la práctica se considera particulativa a la fluidización de un
sistema líquido-sólido y agregativa a la de un sistema
gas-sólido.
La fluidización líquido-sólido resulta en una operación estable
y en lechos homogéneos, con una concentración espacialmente uniforme de partículas. La expansión del fenómeno es regular. Es posible
lograr este tipo de comportamiento utilizando gas, pero se requieren condiciones muy especiales.
Cuando
se trata de un sistema
gas-sólido, por lo general, los lechos no son homogéneos y tienen vacíos importantes. Si
éstos son de un tamaño pequeño, se les conoce
como burbujas. Las burbujas se forman en la parte inferior del lecho, cerca del distribuidor y se elevan
a través del sistema,
agitándolo. Esto se traduce
en una gran inestabilidad.
Wilhelm y Kwauk sugirieron la
utilización del grupo adimensional Freude en las condiciones de fluidización mínima como un
criterio [9]:
u
2
Fr = mf
gd p
(3.5)
donde
umf = velocidad mínima de fluidización g = aceleración de la gravedad
dp = diámetro
de partícula
si Fr > 1, se observa comportamiento agregativo si Fr <
1, se observa comportamiento particulativo
Para casos en el que Fr adquiere valores en el orden de la unidad,
se observan comportamientos muy particulares.
3.4 Velocidad mínima de fluidización
La velocidad mínima de fluidización es una propiedad
de la partícula. Esta propiedad es sensible a su forma, densidad
y tamaño. Hay tres procedimientos básicos para
generar ecuaciones que correlacionen estos datos. Estos son válidos
tanto para sistemas de fluidización líquido-sólido y gas-sólido.
3.4.1
Uso de una ecuación
caída de presión
vs. velocidad
El inicio de la fluidización comienza cuando el peso de las partículas es igualado por la caída
de presión, así que:
fuerza de arrastre = peso de las partículas
|
![]()

![]()
área transversal =
volumen del lecho
![]()
fracción sólida
peso específico de los sólidos
(3.6)
![]()
![]()
que es
∆P A
= A L
(1 - ε
é
) (ρ
- ρ ) g ù
![]()
(3.7)
lecho
transversal
transversal mf
mf ê s
ë
g ú
gc
û
donde
Lmf = altura del lecho en condiciones de fluidización incipiente
emf = porosidad del lecho en condiciones de fluidización incipiente
rs = densidad de la partícula
rg = densidad del gas
reordenando términos:
∆Plecho
= (1 -
é -
ρ
) g ù
![]()
(3.8)
Lmf
ε mf )ê(ρs
ë
g ú
gc
û
Es importante notar que el valor de emf debe ser estimado, y es común que sea determinado experimentalmente.
Ergun [10] correlacionó la caída de presión friccional de lechos de longitud L, conteniendo partículas de diámetro dp con la siguiente expresión:
|
|
|
|
|
|
∆P (1 - e
) 2 m × u
1 - e
r × u 2
fr g
=
150 mf o +
1.75 mf g o
![]()
(3.9)
Lmf
mf (fs d p )
mf fs d p
donde
m = viscosidad dinámica
fs = esfericidad
uo = velocidad de gas
Al combinar
las 2 ecuaciones, resulta una ecuación cuadrática de umf para sólidos
isotrópicos:
1.75
![]()
æ d u
|
ç mf
r ö 2
g ÷
+ 150
(1 - e mf
æ d u r
|
|
ç mf
ö d 3 r
|
|
÷ = g
(rs
- r g )g
(3.10)
![]()
![]()
![]()
e 3 f ç m ÷ e 3 f 2 ç m ÷ m 2
mf s è ø mf s è ø
o en términos de los números
adimensionales
Reynolds:
Re = dpumf
rg
m
(3.11)
|
|
Arquímides1:
Ar =
d 3r
(rs - rg )g
(3.12)
![]()
m 2
1.75
e 3 f
2
|
p,mf
+ 150
(1 - e mf ) Re
e 3 f 2
p,mf
= Ar
(3.13)
mf s mf s
Una forma de determinar la velocidad mínima
de fluidización, si no se conocen e
y/o f es [9]:
|
|
2
1 p,mf
+
K2
Rep,mf
= Ar
(3.14)
donde
1 Este número
adimensional suele ser llamado también
número de Galileo,
Ga.
K1 =
1.75
![]()
e 3 f
(3.15)
mf s
K = 150 (1 - e mf )
2 e 3 f 2
(3.16)
mf s
Wen y Yu [11] notaron que K1 y K2 variaban muy poco para diferentes valores de Reynolds y desde entonces
otros investigadores han propuesto valores
para estos coeficientes. Davidson et al. [9]
sintetiza los valores diferentes propuestos por diferentes investigadores en la tabla
3.1.
Tabla 3.1 Valores
para K1 y K2 [9]
|
Investigador |
K2/2K1 |
1/K1 |
|
Wen y Yu (1966)
284 puntos dato
de la literatura |
33.7 |
0.0408 |
|
Richardson (1971) |
25.7 |
0.0365 |
|
Saxena y Vogel (1977)
Dolomite a alta presión y temperatura |
25.3 |
0.0571 |
|
Babu et al. (1978)
Correlación de datos
hasta 1977 |
25.3 |
0.0651 |
|
Grace (1982) |
27.2 |
0.0408 |
|
Chitester et al (1984)
Carbón, Ballotini hasta
64 bar |
28.7 |
0.0494 |
Una alternativa a este procedimiento es utilizar las aproximaciones de Wen y Yu
para:
1
![]()
|
3
mf s
= 14
(3.17)
(1 - e mf ) = 11
e 3 f 2
(3.18)
mf s
la ecuación
3.10 se reduce
a:
dp umf rg =
![]()
- 33.7
(3.19)
m
para partículas pequeñas [9]:
|
d 2 (r
u = s
- rg )g
Rep < 20 (3.20)
![]()
mf 1650m
para partículas grandes [9]:
![]()
|
|
2 = dp (rs - rg )g
24.5rg
Rep
> 1000 (3.21)
Es importante destacar que estas dos
últimas expresiones están tomando en cuenta 2
fenómenos diferentes. Se puede ver que en el caso de partículas pequeñas
aparece en el denominador la
viscosidad del fluido que se está utilizando, y esto no es así para el caso de partículas grandes.
3.4.2
Uso de una ecuación
relación de espacio
libre vs. velocidad
Existen en la literatura algunas
ecuaciones para determinar la velocidad mínima de fluidización, utilizando el valor de emf. El
desarrollo de estas correlaciones necesita el valor exacto de la relación de espacio libre y el factor de
esfericidad f. Sin
embargo, en muchas de ellas, el error introducido por seleccionar valores
no convenientes es poco importante.
3.4.3 Desarrollo de ecuaciones
empíricas
Este procedimiento asume que la
velocidad de fluidización depende únicamente de las características del sistema. Para lograr esto, la
utilización de grupos adimensionales es necesaria.
Como ejemplo se tiene la relación
obtenida por Wen y Yu en 1966, Subbaraju y Venkata Rao en
1964 y Riba et al en 1978 [6]:
Remf
=
1.54x10-2 Ga 0.66Mv0.70
(3.22)
relación de densidad:
Mv = rp - rf
rf
(3.23)
El número
de Reynolds debe encontrarse entre 10 y 1000.
3.5 Velocidad mínima de burbujeo
Se sabe que algunos sistemas, como por
ejemplo lechos fluidizados con polvos muy finos, muestran
un comportamiento muy peculiar sobre la velocidad
mínima de fluidización. Es posible obtener una
expansión sin burbujeo, y así, la velocidad para la cual aparece la primera burbuja es la velocidad mínima de burbujeo.
Los estudios acerca de este fenómeno
no son muchos debido a que es difícil medir esta velocidad en la práctica, de manera
confiable.
Geldart [1] propuso una expresión para hacerlo (en cm/s):
umb = Kmb ds
(3.24)
![]()
donde ds
= 1
![]()
![]()
|
xi
i dsi
diámetro promedio,
en cm
Kmb = 100, cuando el gas está a temperatura ambiente.
Posteriormente, se desarrolló otra fórmula que ahora tomaba en
cuenta la influencia de partículas
muy pequeñas que aumentaba la calidad de la fluidización, aumentando la velocidad
mínima de burbujeo:
d r 0.06
u = 2.07e0.716 F s g
![]()
(3.25)
mb m 0.347
donde F es la fracción de finos (particulas menores a 45 mm).
3.6 Velocidad terminal
Cuando la velocidad del fluido es alta,
el arrastre aerodinámico en las partículas puede
ser lo suficientemente grande para transportarlas fuera del sistema. Este
fenómeno es conocido como
elutriación. Para que esto suceda, debe cumplirse la siguiente ecuación de estática
(figura 3.6):
.
Peso
Arrastre y fuerza de flotación
Figura 3.6 Esquema
de las fuerzas que actúan sobre la partícula
|
2 2
CD rg T + rg
8
pd 3 g
![]()
6
= rs g
pd 3
![]()
6
(3.26)
donde
CD = coeficiente de arrastre
d
= diámetro medio de partícula UT = velocidad terminal
rg = densidad del gas
Al resolver
para velocidad terminal
se obtiene [7]:
U T = (3.27)
El problema de esta fórmula es hallar un coeficiente de arrastre lo suficientemente válido.
La figura 3.7 muestra algunos
valores para este coeficiente, para una esfera.
![]() |
Figura 3.7 Valores
del coeficiente de arrastre [1].
CD = 24/Re, para valores pequeños
de Reynolds, donde domina la viscosidad.
CD = constante, para valores elevados
de Reynolds, donde
domina la fuerza
cinética. Existen tablas
donde se pueden
encontrar estos valores.
Hay que tomar en cuenta que el análisis
anterior sólo toma en cuenta una esfera y no
la interacción que existe si hay más esferas circundantes. Esto tiende a
reducir el valor de CD
dependiendo de la proximidad y la posición angular de la esfera [6]. La figura
3.8 muestra como varía el coeficiente CD con respecto a la distancia relativa entre esferas
x/dp.
El
bloqueo del flujo por las fuerzas de la esfera fuerza a las líneas de flujo a converger, creando una zona de alta
velocidad (ver figura 3.9). Esto, crea una reducción de la presión, obligando a las esferas a juntarse. Debido a que se
incrementa la resistencia al flujo que disminuye su velocidad, existe
una posición de equilibrio.
Distancia relativa x/dp
Figura 3.8 Variación
del coeficiente de arrastre respecto
a la posición [6].
Es importante notar también que el
problema se complica un poco más al saber que
las partículas no son esféricas, lo que obligaría a incluir otras
propiedades de la partícula, como por ejemplo la esfericidad.
![]() |
Figura 3.9 Líneas
de flujo a través de dos partículas [6].
3.7 Fundamentos de diseño
3.7.1 Diseño de
un distribuidor
En el diseño de un distribuidor existen
diferentes parámetros que son importantes. Entre
ellos están: la caída de presión, el coeficiente de arrastre, la velocidad
local esperada, el número de orificios, la longitud de celda unitaria
y el espesor del distribuidor. A continuación se revisarán algunos
de ellos.
3.7.1.1 La caída de presión
Existen dos razones fundamentales para
diseñar la caída de presión en el lecho fluidizado lo suficientemente
alta [12]:
a) Debido a la acción
burbujeante de un lecho fluidizado existen cambios constantes en la caída de presión local en el distribuidor. El gas entrará
al lecho en la zona de menor presión
y es por esto que es necesario que la caída de presión en el lecho sea lo suficientemente grande
como para superar
las pequeñas anomalías.
b) Al
estar en reposo algunas partículas bloquearan algunos de los agujeros. El flujo entrante al inicio debe destapar estos
agujeros y algunos se desbloquearan antes de
otros y existe la posibilidad de el flujo libre nunca se desarrolle en
los agujeros tapados. Una caída de presión suficiente permite abrir todos los orificios.
Sin embargo, uno puede diseñar una caída
de presión demasiado alta. En sistemas donde
la fuente de gas está a una presión elevada, proporcionar la fuerza necesaria
para superar el distribuidor no es
problema, pero trae consigo un aumento considerable de la velocidad
en los orificios que tienen como consecuencia problemas de atrición.
La caída de Presión en el distribuidor
se diseña con respecto a la caída de presión
producida por el lecho fluidizado. Para esto se utiliza la relación de caída de presión (que en este trabajo llamaremos rp):
Relación de caída de Presión = rp
= DPDistribuidor
DPlecho
(3.28)
Pell [12] recomienda utilizar valores para rp de 0.4 a 0.5 si no representa un factor de costo. En su libro editado por Geldart
[13], R. Clift nos menciona que D. Qureshi y
Creasy propusieron la relación para q de:
æ -
D ö
rp = 0.01 + 0.2ç1
- e 2 H ÷
(3.29)
è ø
donde
D
= Diámetro del lecho H = Altura del lecho
Es importante notar que en la ecuación
3.29 para lechos de diámetros
grandes rp tiende a 0.21.
3.7.1.2 Coeficiente de arrastre y velocidad local
Para obtener
la velocidad local en cada orificio esperada,
se utiliza la siguiente
relación:
uor
= Cd ,or
(3.30)
Donde
uor = Velocidad
Local [m/s]
Cd,or = Coeficiente de Arrastre
rg = Densidad del Gas [kg/m3]
Kunii y Levenspiel [1] diversos valores para Cd,or dependiendo de Relecho. Clift [13] menciona una ecuación para encontrarlo (mientras t / dor > 0.09):
æ t ö0.13
Cd ,or
= 0.82ç
è d
÷
or ø
(3.31)
donde
t = Espesor del distribuidor [mm]
dor = Diámetro
de los orificios [mm]
3.7.1.3 Procedimiento generalizado
Kunii y Levenspiel
[1] proponen en su libro un procedimiento generalizado para el diseño de un distribuidor.
1.
Determinar la caída de presión necesaria
a lo largo del distribuidor, utilizando valor de rp adecuado.
2.
Obtener el valor
correspondiente de Cd,or.
3.
Determinar la velocidad del gas a través del orificio. La relación uo/uor nos da la fracción de área libre
en el distribuidor. Confirmar
que este valor es menor de 10%.
4.
Decidir en el número de orificios
por unidad de área necesarios
en el distribuidor, y encontrar el diámetro de orificio correspondiente usando la ecuación:
u = p d 2 u N
(3.32)
o 4 or or or
3.7.2 Medición de flujo: la placa de orificio
Es conveniente revisar ahora la teoría sobre la medición
e instalación de una placa de orificio.
3.7.2.1 Aspectos generales
La placa de orificio consiste en un
arreglo simple y barato para la medición de flujo. Consiste en un orificio situado en cierta posición de la
tubería (dependiendo del tipo de fluido que trata de medirse) que crea una restricción en el flujo. Dicha restricción provoca la formación
de un fenómeno llamado vena contracta, como se indica
en la figura 3.10.
![]() |
Figura 3.10 Obstrucción generalizada de una tubería
y formación de la vena contracta [14].
La contracción del flujo al pasar por el orificio crea una diferencia de presión, que es el principio de la medición.
Si se aplica la ley de Bernoulli
para una línea
de flujo
conjuntamente con la ecuación
de continuidad se obtiene que [15]:
Q = Cd A0
(3.32)
Donde
Q = Flujo volumétrico [m3/s]
Cd
= Coeficiente de descarga A0 = Área de la garganta
æ P2 ö æ
![]()
P1 ö
Dh = Diferencia de alturas
piezométricas = çz2 + ρg
÷ - çz1 + ρg
÷
è ø è ø
Si la placa
de orificio está colocada de manera horizontal de tal manera que no existe
una diferencia de alturas (Dz = 0); y tomando también que
usualmente la diferencia de presión
es muy pequeña y esto produce un cambio de densidades muy pequeño (r2 ~r1) la ecuación
3.32 queda así:
Q = Cd A0
(3.33)
y por practicidad es mejor cambiar la densidad por la propiedad
más adecuada, el volumen específico, v [m3/kg]:
Q =
Cd A0
(3.34)
Es preciso añadir a la ecuación 3.34 un
factor Y, conocido como el coeficiente de expansión,
que se debe a la pérdida irrecuperable de la presión, lo cual se traduce en una ligera expansión del gas. Este factor es
importante en flujos compresibles, se calcula con la ecuación 3.35 [15]:
(0.41+ 0.35b 4 )(1- r)
Y = 1- g
(3.35)
donde
Y = coeficiente de expansión
g = relación de calores
específicos (Cp/Cv) r = relación de presiones
![]() |
Es conveniente agregar que existen varias disposiciones de la
placa, como ya se mencionó antes:
concéntricas, excéntrica y segmental, como lo muestra la figura 3.11. El primer tipo es el más común de todos y es
utilizado para fluidos limpios. Las otras dos se utilizan para fluidos sucios o con partículas sólidas. En
nuestra aplicación debe lograrse que el
vapor se encuentre sobrecalentado al pasar por la placa, de manera que la
presión y la temperatura sean propiedades independientes.
Figura 3.11 Disposiciones de la placa de orificio
3.7.2.2 El Coeficiente de descarga
Ahora
el problema consiste
en encontrar un coeficiente de descarga adecuado.
Mataix [15] reporta
en su libro que para las placas de orificio
con bordes filosos
el coeficiente tiene un
valor de 0.61. Sin embargo, es fácil encontrar en referencias más recientes que este coeficiente varía en
función del número de Reynolds para el diámetro de garganta y b, que es la relación
de diámetros de la garganta y la tubería:
β =D0
D
![]() |
Figura 3.12.
Coeficiente de descarga
vs. Reynolds [16].
(3.36)
Existen también gráficas
en donde se toma en cuenta el Reynolds de la garganta, como lo muestra la
siguiente figura:
Re/b
Figura 3.13 Coeficiente de descarga vs. Reynolds de la garganta
[16].
Otra forma de encontrar este coeficiente puede ser utilizando la relación reportada por Benedict [21]:
CD = (3.37)
Los valores
de CC se muestran en la tabla 3.2. Es posible también
utilizar la ecuación
de
Stolz [17]:
C
æ
|
= 0.5959 + 0.0312β - 0.184β + 0.0029β ç
106
ö0.75
÷
0.09L β 4
+ 1 - 0.0337L β3
![]()
|
|
DS Re β ø
1 -
β 4 2
(3.38)
Tabla 3.2 Valores
de CC, para una placa de orificio
[17]
|
b, Placa |
CC |
|
0.2 |
.620 |
|
0.4 |
.630 |
|
0.6 |
.655 |
|
0.8 |
.730 |
donde
L1: número adimensional que indica la ubicación
de la toma de presión aguas arriba con respecto
a la cara de la placa y toma valores de 0 para tomas de esquina, 1/D para tomas
de brida y 1 para tomas de 1D y ½D.
L2: número adimensional que indica la ubicación
de la toma de presión aguas abajo con respecto
a la cara de la placa y toma valores de 0 para tomas de esquina, 1/D para tomas
de brida y (0.5-E/D) para tomas de 1D y ½D. E representa el espesor de la placa de orificio.
La ventaja de esta ecuación consiste en
que tiene mayor aplicación, ya que los valores
de las gráficas que existen pueden restringirse a sólo un tipo de toma. Los
diferentes tipos de tomas de presión se explicarán a continuación.
Para la utilización de la placa de
orificio, lo ideal consistiría en poder medir la diferencia de presión más alta, lo cual requeriría que la toma
aguas abajo esté ubicada en la vena
contracta. La posición de la vena contracta depende del tipo de placa, del
flujo y normalmente es determinada experimentalmente así que se han ya estandarizado 4 tipos
diferentes
de tomas, éstas son: a) tomas de
brida, b) tomas de tubería, c) tomas
de esquina y tomas D y D/2. En
la Figura 3.14 se puede ver cómo están definidas estas tomas:
![]() |
Figura 3.14. Distancias entre tomas de presión [18].
3.7.3
Lectura de manómetros en U, con varios fluidos
Como se verá en secciones posteriores,
el uso de manómetros en U en líneas de vapor
requiere sellos de agua. En
manómetros comunes, la presión es transmitida por aire y únicamente en la medición se toma en cuenta la diferencia de alturas del fluido manométrico (despreciando la presión
hidrostática provocada por las columnas de aire), pero en este tipo de manómetros debido a que el fluido que
transmite la señal es agua, su peso debe ser tomado en consideración.
Presión b
Figura 3.15 Modelo
de un manómetro con sellos
de agua
La figura 3.15 muestra el modelo que se
utilizará para el cálculo. Se puede observar
que existe una diferencia de alturas geodésica
entre la toma de Pa y Pb definida
por AM y BM, que corresponden a las alturas de tomas al punto 0.0 de la escala del manómetro. Las
|
ecuaciones hidrostáticas para el
manómetro son: P1 = Pa +ρH O g(AM + h1 )
(3.39)
P1 =
P2 +ρfluido g(h1 - h 2 )
(3.40)
|
P2 = Pb +ρH O g(BM +
h 2 )
(3.41)
Resolviendo para Pa – Pb, o sea, DP, obtenemos:
|
Pa - Pb =ρH O g(BM +
h 2 -
AM - h1 ) +ρfluido g(h1 -
h 2 )
(3.42)
El primer término de la ecuación a la derecha de la
igualdad corresponde al término de corrección
por las columnas de agua. El segundo término consiste en la diferencia de presión
debida a la altura del fluido manométrico.








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